18 diciembre 2011

bueno, no sé cómo estar sin arrugar los oídos y crear instantáneas de este sitio y volver a memorizar los diálogos, o pensarlos y estar en una punta filosa pero no tan alta, entonces creo que no fue por mi que eso me pasa ahora, y ya está hecho o dicho, porque desde el cuerpo me sale lo que siento y después, sí seguro fue por el despegue enérgico que me dejó tirada mirando arriba, y estrujando las nubes, viendo si es tan cierto, claro, mirando sólo para terminar asintiendo y seguir como si nada, sin malos tratos o recuerdos intermitentes de otro tiempo.


25 noviembre 2011

dejá de teclear nada más por las "cosas" que te dicen.
y qué, hacé algo distinto. mejor.
o no, olvidá porque es tan facil. y fue hace tanto, sí. todos lo vamos a escuchar.
atragantate y volvé a vos.
qué vale más aceptar o perseverar,
en cuáles vueltas mentirosas. te va a saludar la mano equivocada,
bruta y fea.
en todas, no será?
y buscar, qué, qué, cuándo,
porque te vas y empieza el reloj
dandote cielo en blanco, y
zapatillas con barro,
ahora, andá.

02 noviembre 2011

metida en paredes de madera, blandengues, mal pintadas de barniz; sin el sol pensó -descubrió- que a veces, alguien nos otorga -como un regalo de nadie- algo que no pertenece; aunque sólo venga a demostrarse en los colores que el viaje obtiene, al mirar hipnóticamente por la ventana.
algún dorado gesto, siempre la hace hablar -y callarse- y reír -tímidamente-

31 octubre 2011

odas a lo multifacético
a lo mimético
a lo inalterable

odas desamparadas
presenciales
encrucijadas

odas a lo soñado
a lo esperable

odas de un día

odas al minuto exacto 
en que te hablo por que te hablo
así, con interés

porque las manos te cubren los ojos
y aún así, me hablás de la tierra, 
con motivos, con razones, con argumentos 
con historias, con hilos, con libros y bibliotecas enormes

cualquier cosa que denote, que lo que importa no es el hoy, sino vos y el mundo, yo y el todo.
y las musiquitas no vienen escritas...
las mías reposan y se extienden, y tal vez por esto, en otros tiempos, algo nuevo me canten...


28 octubre 2011

esmerilado caramelo

órbitas, saliendo al patio- dicen no es salir
volver el brazo, mirar el reloj cuando camino
se condice con algo, estallar en mí

desatar el auxilio para el techo, hacia silencios
sí, fui al patio rosado y ciego
no para decirte sólo nervios

lejos está en mi, la invocación
alardear sobre gritos inventados
y los reinos no llueven,
salvadores anónimos

sí, cruzando las calles
con mis faldas hasta el suelo
las órbitas, han sido acariciadas




24 octubre 2011

El resumen de los nuevos dichos tan incongruentes o perseverantes, exclamaban en boca suya, a las palabras como prismas, a las ideas desmoronadas por la conciencia y la memoria. Era el advenimiento, sí que lo es.
Propagandas inválidas lo acercaban, lo abandonaban -para su gracia- en paredes mugrientas y chorreadas, pintarrajeadas por manos como las suyas, humanas. Qué multitudes habían pasado con sus carretas de tantas maderas, para vaciar en los hechos anodinos cierto ensamble universal, pudiendo él, en su singularidad tan fútil, contrastarlos con el exquisito histrionismo que revive a las horas derrumbadas en las plazas, con el sol de a poco dormido, destilando el pensamiento caído, allá perdido. Detenido seguro por la negativa a la incertidumbre de una razón inconstante, viva. Con el problema echando raíces y la boca como nido de todas las respuestas, revoleó apenas la cabeza hacia un costado irguiendo los hombros, como quien asume demasiado el rol de un desinterés resignado. Levantando las cejas, se recostó en esa resignación abierta y despierta, era la cima de la contradicción que lo amenazaba para vivenciar el aumento, el poder, el volver a pensar.
Terminar con las sonrisas en la almohada le parecía auténtica ficción, desatención de las gloriosas llamadas de un cuerpo frágil, de un alma olvidada. Apariencias que han sido creídas, sí, se están dorando ante mis ojos y le encanta. Pesadillas y madrugadas se enfrían, pero acá él perfila el regodeo con ojos entreabiertos, la quietud espectral, caótica. Envuelto el cosmos y no él, en ese divertimento de apariencias, de realidades camaleónicas, abusa de ese azar cual principio necesario que lo subyuga a las verdades picarescas de este mundo.

14 octubre 2011

es uno, dos y tres. no volvés porque ya no sabés cómo. no podrás, eso también, seguro. pero cuándo me dije que quería volver, no, sólo es algo en que pensé porque cuando uno se va, piensa en el lugar de donde se va. entonces no es volver, es caer en la bolsa qué cosí cuando quise ir, irme. pero no hay sillones de un día para el otro, porque busco las baldosas que tienen que estar para dar marcha atrás. ¡Marcha adelante! claro. quién abandona para volver más atrás. me voy para alargar más las manos, o mostrar más los dientes. para no temer tanto o para temer con razón. pero, a su vez me quedo, lo sé, porque lo incorrecto no es el lugar, sino el tiempo. y los ruidos misteriosos que sacuden alguna idea, alguna espera, me dan vuelta el espejo. porque cómo saber qué es mejor, me muevo o me mueve el alma, y ya no puedo hablar de deseos y no terminar en el suelo. dejo abiertas las palabras, el susurro nunca es cierto, el poder del grito inmenso: vamos, a seguir que la vida es mucho más que esto.

09 octubre 2011

como en las partes del sueño que soy
y veo, me río, del alma colgando como un globo
con las ventanas de casa se puede vivir
en la suma de tantas ramas
perdida, con hojas, se puede amar.



28 septiembre 2011














el vuelco devastado de unos brillos
o el gruñido, aniquilando
plantas habladoras tras el vidrio
y el espesor no se cuaja
se dividen las manzanas 
o  los rayos inconstantes 
desde el ruido, con la madre,
se dan las sombras con lo inmenso
albergando en voluntad
se da el desierto o un vivir.

26 septiembre 2011

(otra vez) no se puede evitar el susurro del sueño que canta
 si me veo, con los pies y las pantuflas, sigo acá
pero -es tarde- (otra vez) y te escucho incesante canturreo
las persianas ya están rotas - luz y fulgor y mi amor
y me quedo (nuevo nuevo) es mejor, otra vez, oxigenarse del balbuceo que viene y va
otra vez) y hasta luego-

y si digo: tarde, el cartel dirá, los renglones escritos por algún dictamen hipotético, los espacios que ocupan otros pozos, las veredas tan angostas, pero es tarde; quién entiende, luego, que en la mente todo es grande, y al perder, al decir basta, quizás los ruedos de mis ropas se desarmen, quizás el orden no devenga, quizás el tarde, me pervierta.

23 septiembre 2011


saberse, la risa del pájaro amante
en las revueltas de una frase, saberse
despojo será la mañana en la poesía,
almas que placen,
trajes del universal
te vieron, en sus lienzos vestida
saberse, en blanca inmensidad
mujer lujuria,
la humanidad es en vos,
poesía o poesía oh poesía,

08 septiembre 2011

(soy un álamo)

rasgar el presente de las vidas de unos verbos
olvidar la verdad trascendente de los árboles,
cuando ellos te acunan en su vientre

mover el pelo como sus ramas se divierten
bajo las mangas y escondidos,
y la apertura de uno solo,
quien te dona 
la certeza de experiencia
el perdido acontecer
ser, en el verbo.


31 agosto 2011

y es tan poco que me hace bailar

ya está para el sol,
en el silbido de la tierra manifiesto
patente en las sombras que me alzan
está la presencia, mi compañera
su húmedo gesto de bienvenida
abierto imperativamente
sin demás


29 agosto 2011

seductora, en esa palma de leves cortes sin llanto

es vista en el eterno soplo cayendo, cual vida sin razón
y abraza las uvas del cuerpo maduras,
se nutre horizonte enrramado
clama el alma, 
te da el mundo
o el suelo
a vos,
cual vida sin razón

20 agosto 2011

comer el sueño trastornado que está vivo
decir 'buen sol' sentándose a la mesa tarde
medir en la oscuridad con brújulas, está mal
el trago deja la magia y sube, sube
anudate el cabello para temblar con moños
decidir -decísí- mejor andar en otros ojos

06 agosto 2011

hacer vivir lo oculto, intentar.
abrir-se a la des-espera del don
calmar al frenesí arremolinado

lumbre de mis ojos hallé
en derredor, el lento despejar
producía al valor, allá

en lo cerrado de mis párpados
junto, los refugios quebradizos
expropiados por un ser que ansía
ansía el poder, incluso, sobre el lenguaje.

05 agosto 2011


las manos alzaron la cesta del alba
rojiza plasmaba el canto
mi canto del viento
el sol de un augurio
las venas azuladas
de luz amapolas que me habla
sin el eco de un soplido,
a mi piel nacida de rosas.

31 julio 2011

Empieza como si descansando hubiera estado hacía horas. Se le ven hinchados los párpados redondos de tanto ensueño, se frotan las pestañas desnublando el ruido, caen las gotas del ardor y terminan recorriendo aquél contorno de su rostro, despertando. Adentrada ya en la imagen, por demás del vaporoso aire lo veía en el temblor de su diálogo. Balbuceaba con espasmos soplándose las palmas de las manos, agotado, ya sin aire, agarraba la botella y decía de algo. Contestó, la mujer en las ropas de dormir, acostada y metida entre frazadas, enrollada su lengua se movía en densos tramos y pronunciaba con despejado entumecer.

24 julio 2011

Me quedo desde el lado del juego, para ser partícipe y volver el reloj, escuchar como invitan sus balanceadas agujas. Probar no hay cerradas murallas, vidrieras metálicas que me arranquen el fuego de mí y de todos, mi juego, lamentable, el uno.
Hay vos con los tuyos que fueron y serán de nadie. Hay terror donde hiere el principio, con horror te desarmas. Abrí por la entrada que giraba entre giros y saliste por mirar el movimiento que lo envuelve, en láminas de cerebros perfectibles de adornarse con los restos del perfume de quien miente.
Bajo pautas, bajo reinas en las cartas que te diste y se agacha entrecruza las piernas enseñándote el sombrero, de palomas o de loros pululando para verlos.
Terminaste la propuesta de una parte que no viste si es de otro o de vos.
Terminaste y te miraste pervirtiendo el sentido del reflejo que no sos.

16 julio 2011

El tono del resplandor anaranjado que irrumpía en los ventanales del dormitorio le pareció indicado. El día podía abrirse a una demostración completa, había en él algún tipo de ser, y este recaía en sus ideas justo al abrir ella sus ojos. Era adecuado, creer al menos que el comienzo nos impregna de valor. Debía pensar en qué haría esa mañana, con el sol y sus brillos. Boca abajo se estiró y encontró en ese placer el refugio.
Qué hubiera hecho estaba en los paseos que su mente había intentado armar para ese día, pero el cansancio la sedujo para alejarla, unas horas más, de la inverosímil realidad.

06 julio 2011

entrás en el ciclo y no te saluda lo inmediato, sino la inmediatez de las cosas. me reclaman las atmósferas que siento, y las veces serán, por costumbre, aprehendidas con satisfacción, con dicha.
empecé la persecución cósmica, sentadita vos podrás. sí, tejiendo, tejerás hasta tejerte lo real.

Jugaré a que juego, sin jugar.
Estaré afuera perteneciendo más hondamente al adentro.

28 junio 2011

escupan

porque el
meticuloso vaho de mi colchón
se entremezcla con óxido hierro
las fauces mentoladas
abaten tiempos
esgrimidos sobre
con la perversidad
al revéz mi cabeza,
penetra
el espeso redondel
que es igual y lo giro
pero termino
y caí
en otra mímesis,
aburriendo al oído,
odio
tartamudeo nefasto
en esto sí:
soy otra.

27 junio 2011

Creer que hay algo que debería preocuparte, querer arrimar algun escombro (leve, muy leve) y dar vueltas (mentirosas) que no te duelen ni te dejan más que niebla, manoteás y era nada. Nunca lo hubo. Entrás en un exagerado cuento. Perdiendo quizás el sentido. Das con un hombre o con el recuerdo de un tono demasiado gastado en su voz. Se cruza hambriento un gordísimo gato gris y te maúlla, con dos patitas levantadas. Hay paredes con largas ventanas que cubren casi todo el frente, hay un diálogo entre dos personas y los vidrios recrean palabras para ellos o de ellos. Indirectamente estoy presente. Es un discurso que te mantiene cerrada. Son mil pasos hacia un centro que abarca hasta el final. Un final que no me viene al pensamiento.

21 junio 2011

dejar de verme desde el fondo

no entrever que dejé atrás. cosas, modos, sentires o palabras. sin lamentos de madrugada, con el frío del ayer. y unirme entre tanta nada, adherirme para saberme un poco más 'yo'.
mirar mirar desde aquí para allá porque no puedo mirarme aislada.

16 junio 2011

en el cansancio seguir. entre medio de las ropas guardar el boleto vacío, pálido. temer y temiendo agazaparse contra el viento. botas y cemento. queriendo partir las alas al mundo. el olvido inmenso del momento, del por qué es infinito el tiempo. sorprendida por lo mudo que ha caído dentro.




.parece grandísimo a mis ojos,
lo enteramente manifestado,
tan vasto pero me invaden
las ruinas del otro lado.

14 junio 2011

La imposibilidad. No. La debilidad continua. Continúa ¿ves? Huyo de algo, me veo huyendo, me pienso ¿cuándo, cuándo se volcó y se vació, y me dije: ¿Alguien me empujó? Y las partes predicadas por los todos (ellos, yo) se enroscan, se pudren en la mugre pestilente del sudor, del amor. Créanme, soy la palma levantada que arguye pretextos hacia el sol, soy la mismísima diafanidad del aire. Afuera, afuera. Prendé, hay relatos, no hay luz. Distorsión, lo sé. ¿Qué cosa? EL ruido mentiroso que re pe tis y repetís y repetirás. ( quiero partir. partirme: yo-otros {o venir a ser: yo-y-los-otros.})

10 junio 2011

y si me paro, no miren. levantaré la cabeza con mis manos, escribiré mis pupilas y empolvaré mi lengua. Haré todo. Para verme, para creerme. Dejaré que soplen las vidas, que soplen y muevan la tierra, de las cenizas mentales. Despojaré las sábanas que arrugadas fueron escritas, enmendadas. Iré mesurada, atolondrada, a pasitos, estaré. Prepararé mi canasta, adornada de ríos y estrecharé mi cuerpo flojo. Cambiaré espacio-temporalmente, me volveré a percibir sin espejos.
Vendré a decir. Sin más. Diré.

07 junio 2011

acaramelado, el árbol me saludó

enlanada, el saludo devolví.

02 junio 2011

las quinientas treinta y cinco cosas que no pensaste,
o marcas ardiendo
de flechas oxidadas.
el volumen encrestado de una pluma.
manjar de otros,
presa de otros.
estruendo
central
-ahí-
franjas y recortes
de sales aperfumadas
violetas los oros de palabras malgastadas
el espanto
-acá-
desasosegada la mañana
viene a mí,
me engulle,
apelmazada de nubes vengo
y emano blandas espigas
perdidas, sobre el aire.

30 mayo 2011

se desgrana en las piezas que mis codos han de mostrar... proyecciones de un rostro, un pedestal. Una marca con tachones de cristal, como lentejuelas que le dicen: oh sí, ella sí, esto sí. mamelucos o delantales que quisiera arruinar. podridos mis frutos, tan agrios como este ácido que me vomito al espejo. y las manos ¡Qué importan! se mueven. ¡Dejálas! te mostrarán, sí, es la semilla, es un arroz, un punto de azúcar que haz de iluminar.

26 mayo 2011

entre lazos.


sin ir y sin mediar. estando. no voy. algo me va enlistando para husmear, como si desconociese acaso mi propio. el mío propio. y perpetuando ojos en los contornos del cielo se van. y quedo como vine, a partir de la ignorancia a sabiendas que olvidé haber detenido para mí. porque si pierdo, olvido, ensordezco, sollozo y olvido. florecerán las cuerdas entrelazadas del hoy.
así. estoy, en la continuidad. siendo. el primigenio habla. exhorta. pero acepta mi silencio. él, conoce. yo, aprendí. aquello en gajos desplegado, lo floreciente no resulta, es origen y principio.

23 mayo 2011

infierno (o verde verde verde)

porque siempre el verde termina salvándome
cuando ya no puedo
y camino entre sueños que maltratan
perpetuando grietas en mi conciencia
cuando se amalgaman los aires
y mi voz retumba
sin latidos.
las ideas deshacen mis ojos
y caigo, desolada
¿volver?
llorando,
por la condena,
por la memoria,
de mi propio infierno.

Como si al mirar partiera el imantado consciente,
las armas viles de una parte fría
de un estrecho sitio
chorrea, desborda, mancha y quema
estoy
hundida,
elevada,
en otras ramas
lejana.

Miráme.
Vos.
Desde acá.
Traéme.
Con vos.
Te lo pido, traéme.

13 mayo 2011


 Estoy en el parque, vos estás. Ahora, con mis piernas sobre el banco descascarado y algo húmedo, los brazos abrazan las rodillas juntándolas hacia mi pecho. Tus brazos, yo y mis pies. Pero ya sabías antes de elegir sentarte como lo hiciste – incomodidad, cierto. Fuerza y comienzo una vez más, el grande e inmenso proceso necesario de reacomodar mi cuerpo ( soy pequeña, decí que). Me ves, te reís y los ojos espían manos que tocan, como mirando a unas nubes amables que, redondas, parecen andar diciendo algo a alguien que pasaba, mirando de reojo sin sospecha de unas líquidas palabras que hubieran, si hubieses sabido ver, penetrado en tus mejillas.
   Estaba estirando mi espalda, acomodé el cuello retorciéndolo escuchando mis huesos gritar y paré. Vos dijiste, el pelo caoba, tu pelo cae como si fuese un sauce o yo dije vos, tu pelo y el sauce. Entonces puse mis pies bajo el banco y hamacándolos iba arrancando pastos a medida que el movimiento permitía el roce cercano y el tirón después, después se tiñeron las uñas de un verde intenso, un verde pasto y no un verde sauce, dijiste. Y tu voz sonó en el oído de una hormiga o la hormiga sanó al escucharte a vos. La misma hormiga colorada y apenas visible que trepando mis montañosos dedos decidía parar, como paré yo al parar la hormiga porque tuve que bajar a despegarla de mi pie.
   Quise subir mis piernas y ponerlas una bajo la otra, así como los indios, andan diciendo; y me distraje con las señas estrambóticas que venían desde unos labios abiertos como asombrados, que se tapaban a veces si y a veces no, por un movimiento de tu palma con sus dedos extendidos y apretados para concluir entonces en ese sonido onomatopéyico que decís o dicen, hacen o hacían ellos. No me senté, fuiste vos o aquello que creí ver al oír tu voz delante de mí. Delante de mi las gentes en el pasto, bajo árboles tupidos me señalaban. A mí, me señalaban la distancia. No a mi, sino la distancia, la lejanía del cielo abierto puro celeste. Yo miré. Vos ya mirabas. En ese punto indiviso te mantenías y ensimismada tartamudeabas: poniendo las manos en la nuca decías: con mis pies calmos en el pedacito de tierra sin pasto, esos labios finísimos repetían: vueltas y giros sin fin en las bocas tuya y mía, anudadas, envueltas, estrelladas como tramos enhebrados en ese punto lindante de tu lengua o de mi voz, se partían, te partías e invitabas, sedienta de azulados verdores a un cielo con su tono rizado que no opacaba el rojizo color del sauce al caer sobre tus hombros.
   El banco, ya empapado, crujía. No sólo él. Yo crujía temblorosa por tus llantos. Su llanto, el depresivo y desgastado y olvidado banco del parque en que vos saltabas, antes, acostada yo, vos con ojos de risa en el banco ya de noche, sin colores y la sonrisa en blanco y negro.

Interrumpo el estado en que surge el día. cambio el acontecer bruscamente, en una tarde débil. gritando. levantando los brazos para oídos idénticos a mis gritos. sin obligaciones, podría mi boca plantarse en barro y en silencio. estupideces que tiran de los costados y te arrancan del eje- a vos o a la tierra entera- expectador inútil. y no escupís en los ojos del otro. deberías. únicamente por ellos.

01 mayo 2011

   Lejos del movimiento corporal, antes, siempre era anterior el motor vibrante de las cuerdas vocales y el aire impulsado con fuerza o desgano, para activar al fin ciertas varias articulaciones y concretar: el sonido, la palabra, el lenguaje. Y después, siempre luego - aunque todavía anterior a la reacción inmediata del cuerpo- emanaba de aquélla dulce pronunciación, a la manera del vapor o de la calidez del aliento en la fría intemperie, fluía así a través del aire sobre las mismas vibraciones: ese algo cayendo, invisible, en otros cuerpos con oídos fijos.
   El otro en su pasividad, resguardaba el bullicio material y rechazaba en su propio sistema- debido a éste- al  fondo implícito que había llegado a incorporarse en él contra su voluntad. El resultado fue el cambio, la resistencia ajena es siempre menor, y apareció, aunque similar, algo compacto, duro y pesado.

   El desorden emerge de las inconstancias que varían en los hombres. Las afortunadas capacidades disímiles que marcan el límite de los yoes.

26 abril 2011

AAAAAAAAAAAnte convergencias "aBsolutas", me tapo: ojos, boca; ato: dedos, piernas; y estoy; y sigo; para O l v i d a R lo crudo del DESorden que, floreciente, TE abruma y TE cierra la visibilidad para que DIGAS:

"La puta. Dáme el vacío."

25 abril 2011

entre las marañas de hilos que vienen a decorar nuestros ojos, o los míos.

verás las cosas y guardarás el sentido.
admirada, deberías correr hacia el pánico.
lugares, espacios, encadenada estás.
no dejaremos lo propio caer al otro lado, del tiempo.

22 abril 2011


¿dónde? 
oh pueblo esmaltado
acurrucas a tus santos
¿cómo?
oh calles desoladas
de mi se olvidan.

bestialidad inconsciente
la inocencia 
del que da nacimiento.
el balbuceo incomprensible
que fuerzan los sentidos.
la memoria 
en detalles plasmada
razón del ser
habla falseando modos
amarrada a siluetas mudas
moldea las almas de vidrio
pronuncia los nombres 
como si ellos, detrás
perdurasen en la integridad
debilitada del recuerdo.


14 abril 2011

y capaz se me ocurre pensar: "espero"...
sólo un momento, esperé...
un arrojo

de
fragilidad
que viene
en la forma
del
"espero"...

12 abril 2011

y uno se agota de tantos relatos, ajeno extraño al conjunto de historias que sobrepasan su atención. quisiera verme ahí, mirar sintiendo el ruido de tus zapatos; sin preferir las palabras que te definen, esperando lo natural.

veredas que callan porque las miran rostros como manchas aguadas de tanto llanto.

veredas grises o traslúcidas, plantadas sobre exquisitas ciudades, murmuran de cuando en cuando.
mías, veredas mías, cuando el sol desnudándolas me mira, y dejando en el aire sus miles de metafísicos puntos estarse ante mí, como salidos del cuerpo mío, blandiendo centelleantes formas, se me hacían la grandeza del día.

vienen, a pesar mío, o pese a ello, no lo sé.
son, la enmendadura del tiempo, de la vejez.
están, descascarándose las palabras bajo el sol que muere.

11 enero 2011

los destinos se confunden y las voces ahogan.

a cada paso se ramifican los hallazgos.
el suelo late a nuestro unísono.

07 enero 2011

Pero no tiemblo, lo pronuncio con los dientes y la lengua tocando el paladar que deja entreabierta mi boca para decirte que ya no importa, porque ahora, ahora, los días son reales y mi alma no olvida. Real real, real, realidad. No sueños mi amor.