24 julio 2011

Me quedo desde el lado del juego, para ser partícipe y volver el reloj, escuchar como invitan sus balanceadas agujas. Probar no hay cerradas murallas, vidrieras metálicas que me arranquen el fuego de mí y de todos, mi juego, lamentable, el uno.
Hay vos con los tuyos que fueron y serán de nadie. Hay terror donde hiere el principio, con horror te desarmas. Abrí por la entrada que giraba entre giros y saliste por mirar el movimiento que lo envuelve, en láminas de cerebros perfectibles de adornarse con los restos del perfume de quien miente.
Bajo pautas, bajo reinas en las cartas que te diste y se agacha entrecruza las piernas enseñándote el sombrero, de palomas o de loros pululando para verlos.
Terminaste la propuesta de una parte que no viste si es de otro o de vos.
Terminaste y te miraste pervirtiendo el sentido del reflejo que no sos.

1 comentarios:

soy un álamo dijo...

Se me caen los rasguños, sin melodías ya me voy.
Me iré en las penas renunciando,
Del mar,
ya me voy.

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